Por: Antonio Gaytán

Las cianobacterias al rescate del campo mexicano, el uso de estos microorganismos son la opción para la fertilización orgánica de los suelos agrícolas, destacó la doctora María Nieves Trujillo.

En el programa “Aquí hay Campo” de Canal 15, se contó con la participación virtual de María Nieves Trujillo Tapia, de la Universidad del Mar, Oaxaca.

Institución que ha desarrollado el uso de microorganismos del suelo para la fertilización biológica y dotar de nutrientes a las plantas.

Dichos microorganismos ya están adaptados a las condiciones naturales como el clima, la humedad y la temperatura; lo que se ha hecho, es aislarlos y ver cómo trabajan mejor.

La doctora explica que en las cianobacterias fijan nitrógeno atmosférico y el CO2, que también está en el aire, lo utilizan para producir alimento.

Lo que único que ellas necesitan es agua para producir todos los alimentos que requieren.

Debido al cambio climático, malas prácticas y exceso de químicos, grandes extensiones de suelo están degradadas, erosionadas y sin ningún nutriente.

En estos suelos, explica la investigadora, las cianobacterias se encargan de colonizarlas fijando nitrógeno y carbono de forma orgánica.

“Ahorita en el campo mexicano es muy importante porque todo el nitrógeno que las cianobacterias fijan, lo utilizan las plantas como nutrientes y sirven a otras bacterias que después producen hormonas, las cuales le sirven a las plantas para tener un mejor crecimiento”, apuntó.

Si hablamos de sequía, entonces, estas cianobacterias van a producir polisacáridos, una cubierta que va a impedir que el agua se evapore y entonces la pérdida del agua será lenta, o incluso, no se dará esa pérdida de agua en el suelo.

Los microorganismos hay que aplicarlos antes de la siembra para que las cianobacterias se vayan adaptando, dejando nitrógeno disponible y polisacáridos.

Cuando el campesino va a sembrar, ya se tienen los nutrientes listos para que la planta, una vez que haya germinado, tenga los nutrientes disponibles.

En el programa Aquí hay Campo se contó con la participación del especialista Evenor Cuellar, quien comentó que, en el caso del frijol, para el aseguramiento de 46 unidades de nitrógeno, aplicaría 100 kilogramos de urea; y pregunto: ¿Cuántos kilogramos de cianobacterias tendríamos que aplicar para completar 40 o 50 unidades de nitrógeno?

La respuesta de la doctora María Nieves Trujillo fue que no se aplica por kilogramo, sino por unidades formadoras de colonias o por la cantidad del nitrógeno que produjeron y están en solución.

Aplican vía foliar o en el suelo; lo que se aplica en promedio son 20 litros por hectárea para el caso del maíz, en el caso del frijol incluso sirve como protector de plagas.

Un dato importante, el presidente del Sistema Producto Cebaba, Manuel Espinoza, comentó que en Durango ya se usan las cianobacterias para fertilizar orgánicamente las tierras agrícolas.

Se aplicó este producto en 15 mil hectáreas y se tienen buenos resultados.

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