Científicos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrollan nuevos pastos para restaurar agostaderos de Durango.
- La alimentación de los rumiantes (bovinos, ovinos y caprinos) se basa en el pastoreo extensivo, por lo que el mantenimiento y la subsistencia del ganado depende de la condición en que se encuentren los agostaderos.
- Desafortunadamente presentan un grave deterioro por el sobrepastoreo y la frecuencia de uso, se han perdido especies forrajeras, incrementado los suelos desnudos y la erosión al no retener el agua de lluvia.
José Ángel Sígala Rodríguez, mencionó que la degradación de los agostaderos en Durango es crítica, la producción de forrajes es casi nula y de mala calidad.
Hay actividades que pueden desarrollarse como cercos de exclusión para rotar el pastoreo por épocas o anualmente, además de acciones para mitigar los efectos del cambio climático.
En el Centro Experimental Durango del INIFAP se evalúan especies de pastos nativos adaptados a las condiciones, que ya han tenido un proceso evolutivo y que son materiales con mejor desempeño en la recuperación de los agostaderos.
Se requiere una restauración activa con el establecimiento de estas variedades en áreas degradas con siembra directa o plántulas que sirvan como bancos de semilla para producir germoplasma que ira rehabilitando ese agostadero.
Científicos desarrollaron nuevas variedades de pastos, son genotipos de ciertas áreas con trabajo previo que ya se están evaluando en campo viendo su crecimiento y adaptabilidad.
Una vez que cumplan con el proceso de experimentación y se tengan resultados sobresalientes, serán registradas ante el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) para ofrecerse a los productores.
«Tenemos dos materiales sobresalientes, uno es pasto navajita NAV-38 que ha tenido buen comportamiento y otro, un pasto banderita 689-B que da mucho forraje en comparación a otras variedades, incluso supera a una variedad desarrollada en Estados Unidos, nuestro candidato lo rebasa en más del 40 por ciento en forraje, es un gran material», expresó.
Es posible que estas dos variedades (NAV-38 y 689-B) este año 2023 se registren en el SNICS y se ofrezcan paquetes tecnológicos a los productores para rehabilitar sus agostaderos degradados, para la reconversión de áreas agrícolas abandonadas por baja productividad y para el establecimiento de praderas de temporal o de riego.
El establecimiento de estas especies forrajeras permitirá proporcionar forraje de buena calidad y en cantidad suficiente al ganado a fin de obtener mayores ganancias.
El INIFAP cuenta con un programa permanente de capacitación a técnicos y productores sobre la tecnología de establecimiento/producción de praderas de pastos y de producción de forrajes en general para el mejoramiento de los agostaderos.
Por: Antonio Gaytán