Estudio refleja reducción en consumo de droga
El consumo de droga se redujo el año pasado y sin duda es una buena noticia, pero la mala es que no bajó por un programa de rehabilitación, sino por falta de dinero.
Es una explicación hipotética, advierte Edgar Herrera, maestro en neurociencia y especialista en adicciones. Esto debido a que conocer las causas reales de la reducción requiere de un estudio a profundidad de cada caso.
No obstante, el Estudio Hemisférico sobre patrones de consumo de sustancias psicoactivas durante la pandemia de COVID-19 reveló que el uso de drogas ilegales disminuyó.
Cierto, durante 2020, con el confinamiento se habló de un aumento, pero la investigación estableció que lo que incrementó fue el alcoholismo.
Del total de las personas encuestadas, el 60 por ciento indicó que había dejado de consumir drogas ilegales.
El especialista informó de estos resultados recientes, de los cuales dijo «nos sorprendió que en el consumo de dogas ilegales, cocaína, marihuana, etcétera, las personas reportaron que habían dejado el consumo».
Para el estudio realizado por la Comisión Nacional contra Adicciones en colaboración con la Comisión Interamericana para el control del Abuso de Drogas (CICAD) y las entidades, se encuestó a 17 mil personas.
Edgar Herrera precisó que Durango aportó el 8 por ciento de la muestra, lo que equivale a mil 360 personas.
El uso de marihuana, cristal, cocaína y otras drogas ilegales se redujo según el estudio pero el alcohol, droga legal, aumentó.
Explicó que el incremento fue de 30 por ciento; «que también hay alrededor de 30 por ciento de un aumento en problemas intrafamiliares asociados a violencia; es algo que se ha venido al alza con la pandemia».
Respecto a las posibles causas, la falta de dinero podría ser una de las principales, ya que la pandemia provocó la reducción de los ingresos de las personas.
«Una de las explicaciones puede ser orientada a la economía, a los ingresos que pueda tener una persona para conseguir la sustancia», afirmó.
Menos dinero significa menos acceso a drogas, o bien podría incluso significar un aumento de la inseguridad, con robos, u otros delitos. Pero respecto a esto aún no hay un estudio que revele dicho comportamiento.
Posibilidad de recaída; repunte en el consumo
De esta forma, el fenómeno del consumo de drogas en estos tiempos bajó pero debido a que se trata de una enfermedad crónica podría incrementar en en un futuro cercano.
Al menos en el grupo poblacional que sí presenta una dependencia a las sustancias.
Edgar Herrera explicó, que del 60 por ciento de los encuestados que indicó no drogarse durante lo que va de la pandemia, hay quienes son consumidores experimentales, otros que abusan de la sustancia y los dependientes.
Las llamadas recaídas podrían registrarse entre la población dependiente a las drogas, o sea quienes presentan una adicción. Por lo que si el año pasado bajó el consumo en los próximos meses podría aumentar.
Existen dos fenómenos en el consumo, explicó el entrevistado, es el síndrome de abstinencia y el craving.
«Aún pasando el síndrome de abstinencia, siempre está latente la probabilidad de recaída de tal manera que este 60 por ciento puede reflejar un periodo de haber dejado de consumir pero no significa que las personas no vayan a retomar su consumo», advirtió.
Las causas son la abstinencia y el ansia, este último es el deseo, o necesidad intensa e irrefrenable que causa que la persona deje la abstinencia.
A las adicciones también la llaman la enfermedad de las emociones, y es que el especialista afirma que el consumo «encubre o enmascara temas emocionales».
Por esto si bien dejar de usar drogas es positivo, cuando no hay apoyo de una red familiar o un terapeuta o programa, podría generar otros problemas.
Estos se reflejan tanto en la persona consumidora como en quienes le rodean. En el caso del primero puede presentar depresión, irritabilidad, entre otras. Edgar Herrera explica que esto se relaciona con el tipo de droga que consuman.
«Las personas que consumen metanfetamina, estimulantes, tienen un efecto opuesto al consumo de la sustancia; si es estimulante la respuesta opuesta sería que se deprimen y están aislados y encerrados».
Debido a esto el consumo o no consumo de las drogas, entre las personas que usualmente lo hacen, está ligado a otros problemas como la violencia familiar. Este delito aumentó 100 por ciento con el confinamiento, según la Organización Seguridad por México.
«Se pude asociar, sobre todo en el confinamiento, a un aumento de los problemas familiares y de la violencia», indicó el especialista.