Por: Antonio Gaytán

La emergencia sanitaria por COVID-19  no limita que los campesinos vendan su producción de cebada a las cerveceras, informó a través de un comunicado la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), ante la incertidumbre de cientos de agricultores; en el caso de Durango se tiene una producción anual superior a las 30 mil toneladas.

Son dos ciclos de producción en Durango: Primavera-Verano, se siembra en junio y se cosecha en los días finales de noviembre o primeros de diciembre; y Otoño-Invierno, se siembra en enero y se cosecha para los días finales de mayo o los primeros de junio.

La producción es por contrato, es decir, cerveceras y campesinos pactan de manera previa el precio de compra-venta y se dan bonificaciones o deducciones dependiendo de la calidad del grano.

Ante el riesgo de la propagación del Coronavirus, se suspendió la producción de bebidas alcohólicas, ya que no es una actividad esencial, sin embargo, entre la Dirección General de Fomento a la Agricultura y la Cámara de la Industria de la Cerveza y de la Malta, se acordó entre productores y la industria, que se puede cumplir el abasto y compromisos de compra pactados.

Las cerveceras podrán comprar la cosecha en beneficio de los agricultores que no tienen la capacidad de almacenar el grano.

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