Crisis de salud mental afecta a maestros y no hay apoyos extraordinarios que ayude a los docentes con este problema, mencionó el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sección 44, Efrén Estrada Reyes, en el programa La Charla.
En el programa La Charla de Canal 15, se contó con la presencia del líder magisterial y la Jefa del Sector número 5 de Educación Federalizado, sección 12 del SNTE, Olga Lidia Díaz.
La pandemia de COVID-19 evidenció y agravó la salud mental de nuestra sociedad, aumentaron los indicadores de violencia intrafamiliar, el estrés, la ansiedad y en consecuencia el consumo de sustancias ilícitas, así como pensamientos suicidas.
Problemas emocionales a todas las edades, en niños desde los 8 años y es preocupante.
«Las educadores enfrentan un tejido social maltratado, los niños llegan de familias diferentes, ya la familia nuclear no es la única que hay, y los maestros se esfuerzan integrarlos a una aula que sea bonita», expresó la maestro Olga Lidia Díaz.
Hablar de una aula bonita es un salón en buenas condiciones estructurales, con material didáctico que le guste al niño y de iluminación, la idea es que los niños lleguen y vean un lugar agradable donde quieran quedarse.
Las aulas requieren de un ambiente educativo sano, así como material de apoyo, para esta necesidad no hay recursos de gobierno extraordinarios, así que se ha ido avanzando con el apoyo de las sociedades de padres de familia.
Además, maestras y maestros, reciben alumnos en ocasiones con hambre y/o afectados por la violencia que ven en casa, en la calles y en medios como las redes sociales.
«Los grupos de hoy no son los mismos de hace 10 años, y los maestros se esfuerzan de como motivar a sus alumnos y sus familias, ante toda la crisis tenemos padres que no tienen trabajo, niños que son cuidados por sus abuelitos o tíos, son niños que no llegan al 100 en su parte emocional», agregó la educadora.
Todos estos elementos son una carga emocional para los y las educadoras, afectándolos en su salud mental si bien ayudan los periodos vacacionales son insuficientes y requieren de atención profesional.
Desafortunadamente ganan poco, el salario varia pero se toma como referencia la plaza base inicial de preescolar y primaria, aproximadamente son cinco mil 400 pesos quincenales.
Con ese sueldo pagan su traslado de casa a su área laboral, muchos trabajan en zonas rurales, compran material didáctico de apoyo e invierten para mejorar las condiciones visuales de sus aulas y pagan psicólogos porque en el ISSSTE no hay suficientes.
Es decir, una gran parte de la crisis de salud mental no es atendida por el sistema, por los gobierno, y ha quedado en manos de los maestros y de los padres de familia invertir para enfrentar un serio problema que nos afecta a todos.
Por: Antonio Gaytán