Ya casi termina la quincena y usted no trae ni un solo peso, pero se pregunta en qué se gastó el dinero y realmente no sabe qué sucedió, aquí entran los gastos hormiga.

Hemos hablado sobre la afectación económica ocasionada por la pandemia, pero realmente hacemos algo para mejorar nuestras finanzas, a pesar de todo.

Suena muy difícil ya que apenas alcanza el salario para lo básico; sin embargo, podríamos tener pequeñas fugas de dinero que al acumularse podrían significar una gran cantidad de nuestro sueldo.

Estos son los gastos hormiga. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), son pequeñas sumas de dinero que gastamos en placeres cotidianos o en cosas que simplemente no utilizamos.

Por ser sumas pequeñas no les prestamos atención pero pueden afectar a nuestro presupuesto y dificultar la capacidad de ahorro o incluso llevarnos al endeudamiento.

Estos gastos se realizan al adquirir productos que no son de primera necesidad sino más bien antojos. Por ejemplo, cigarros, refrescos, cervezas, dulces, por mencionar solo algunos.

La cerveza es uno de los productos más consumidos en Durango, y justo de esto va el caso que expone la dependencia.

Luisa y Fermín, realizan reuniones cada semana y usualmente toman cerveza. Así que si se considera que el precio de un paquete de 12 latas es de 152 pesos, entonces hacen un gasto hormiga de: 152 pesos semanales, 608 mensuales y siete mil 292 anuales. Si llevan seis años con esta actividad entonces han gastado 43 mil 776 pesos, en caso de que solo hayan comprado 12 latas cada semana.

 Así se pueden hacer muchos ejemplos respecto a los gastos hormiga que cada quien realiza en la cotidianeidad. Otro puede ser con el refresco ya que es uno de los productos más consumidos en nuestro país. O los cigarrillos son otro productos nocivo pero muy utilizado.

Y así la lista puede continuar con otros artículos de tercera o cuarta necesidad, indicó Mario Alvidrez, encargado de la Condusef en Durango.

En entrevista, advirtió que esta mala cultura financiera puede ocasionar serios problemas en los bolsillos. Pero hay algunas estrategias útiles para cuidar más el dinero.

«Una forma muy sencilla es elaborar un presupuesto, con sus ingresos, poniéndolo por escrito en un cuaderno, cuales son sus gastos de un mes, y ver ahí la forma en que se va ir gastando de manera ordenada para que no vayan a tener una insolvencia en sus finanzas», explicó.

Un presupuesto le permitirá tener control de su dinero; identificar gastos necesarios e innecesarios; establecer posibilidades de ahorro, y determinar su capacidad de endeudamiento.

Para realizarlo solo hay que seguir tres pasos: sume todos sus ingresos, identifique y sumé todos sus gastos, es decir alimentos, transporte, ropa, servicios, entre otros, finalmente al total de sus ingresos le resta el monto de sus gastos.

Alvidrez recomienda en el presupuesto incluir por lo menos un 10 por ciento para el rubro de ahorro. Una decisión que dijo «en este país la verdad muy pocas personas toman».

Quizás ahorrar un 10 por ciento no es tan relevante, pero si se hace de forma sistemática puede significar una mejora en las finanzas.

«Si nos acostumbramos a ahorrar un 10 por ciento vamos a ver que nuestras finanzas van a cambiar y van a mejorar», indicó el entrevistado.

Esta es una forma de evitar el desfalco financiero, el cual por cierto ya no solo puede ser por los gastos hormiga tradicionales, como los ya mencionados, sino que ahora también se presentan los gastos hormiga digitales.

Con el uso de las aplicaciones para entretenimiento, por ejemplo para escuchar música, ver películas o series, también se pueden presentar gastos innecesarios propios de la vida moderna.

Sin embargo, es necesario que también analice el costo de cada servicio de este tipo y su uso, también podría analizar si en estas aplicaciones hay algunas promociones o descuentos para reducir los gastos.

Y es que de acuerdo con Condusef, estos gastos hormiga pueden representar 15 mil pesos al año para una persona, eso es hasta un 12 por ciento del ingreso anual de un trabajador mexicano.