Cultivo de mijo, una opción para producir forraje y alimento con poca agua en Durango, opinó el ex investigador del INIFAP, Evenor Cuéllar, en el programa «Aquí hay Campo«.
El mijo puede crecer en tierras áridas con una cantidad mínima de insumos y es resiliente a los cambios climáticos, es fácil de cultivar y es tolerante a la salinidad, a la sequía y posee un alto rendimiento por hectárea al permitir varios cortes.
Por esta razón, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró el 2023 como el Año Internacional del Mijo, para impulsar su producción y abatir el hambre en el mundo; es un cereal altamente nutritivo.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) anunció que impulsará la siembra del mijo en el estado de Zacatecas para atender la sequía y la desertificación.
Evenor Cuéllar considera que esta planta también debe cultivarse en Durango con doble propósito, generar una gran cantidad de pastura para el ganado y alimento para las familias.
Menciona que el origen del mijo se remonta a Asia, hace 10 mil 300 años se cultivaba en China y Corea; después llegó a la India, Pakistán, Grecia, Kenia, Tanzania, Níger, Nigeria, Somalia, Sudán y Senegal, entre otros países de África.
Se le considera un superalimento porque contiene una mayor cantidad de proteína que el maíz o la cebada, y posee un alto perfil de aminoácidos esenciales.
El mijo puede crecer en zonas donde casi no llueve, con alrededor de 200 a 400 milímetros de lluvia al año; no es necesario utilizar fertilizantes, no obstante, es mejor tener una tierra adecuada para obtener una mayor producción.
Un estudio realizado por Juan Antonio Hernández Alatorre del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) sobre producción de forraje verde de Mijo Perla para el ganado, arrojó rendimientos de 16 a 39 toneladas por hectárea, esto corresponde de 6.8 a 13 toneladas de forraje seco por hectárea; en condición de temporal en el altiplano de San Luis Potosí a densidad de cuatro plantas y sin fertilizar, en suelo tipo Calcisol y Vertisol de textura arcillosa.
Como alimento, puede usarse para la elaboración de pan, papillas para niños, fideos, panqueques, sopas y cerveza; hay una amplia variedad de platillos.
El mijo puede desempeñar un importante papel para hacer resiliente la agricultura de pequeña escala, contribuir a la erradicación del hambre, la adaptación al cambio climático, la conservación e incremento de la biodiversidad y la transformación de los sistemas agroalimentarios.
Por: Antonio Gaytán
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