La vida cambió de forma inimaginable en el último año por la pandemia, al inicio de 2020 la población comenzó a escuchar sobre una enfermedad nueva que había surgido en Wuhan, China, pero quizás pocos imaginaron que era el inicio de una emergencia global.

El 12 marzo de 2020, la Secretaría de Salud de Durango (SSD) confirmó el primer caso de COVID-19 en el estado. Fue un hombre, de 58 años de edad, que había viajado a España. Así comenzaban los contagios en Durango, en medio del escepticismo de la población.

A los pocos días, el 5 de abril, se informó sobre el primer contagio comunitario, es decir, había personas infectadas que no supieron en dónde se contagiaron.

Sergio González Romero, secretario de Salud en el estado, dijo en rueda de prensa: «vamos a estarle dando seguimiento para que no se nos escape de las manos este problema que atañe a toda la humanidad».

Sin embargo, poco a poco los contagios aumentaron y pronto se registró la primera muerte por COVID-19, que de hecho fue la segunda en el país, según la Secretaría de Salud. Se trató de un hombre, de 74 años de edad.

En ese momento en México había 203 casos confirmados y 606 sospechosos. De ellos, el dos por ciento se encontraba grave.

El contagio progresivo en Durango, lo ha llevado a ser uno de los estados más afectados por el COVID-19, en el país.
Tras su llegada en marzo, el virus había afectado a más de 250 personas que resultaron positivo en mayo.

Pero, para los primeros días de junio aumentó a mil 504; en julio, subió a mil 845; en agosto se presentaron dos mil 425; en septiembre, incrementó a dos mil 559; para octubre se registraron cinco mil 542; en noviembre, siete mil 704; mientras que en diciembre hubo cuatro mil 259.

Estas cifras corresponden al estudio realizado por el estudiante Jazziel Martínez, con base en la información oficial.

Te puede interesar: Joven duranguense documenta la pandemia

Julio se convirtió en el mes más letal en el país, y Durango, junto con Zacatecas, fue la zona más preocupante por la alta tasa de contagios

Linchamiento y temor

Debido a la cantidad de fallecimientos y a la modificación de la vida cotidiana, con la cancelación de las clases presenciales, las actividades al aire libre, el uso de cubrebocas, entre otras, poco a poco más personas comenzaron a creer en el virus.

Pero a la par creció el temor y el linchamiento de quienes se contagiaron y de quienes combatían al virus.

En la entidad se presentó una de las primeras amenazas contra personal de salud en la pandemia.

Una enfermera fue amenazada de ser quemada por presuntamente tener COVID.

Tras un año de pandemia, los efectos son muchos, pero los más evidentes están en el Sector Salud, cuyas pérdidas de pacientes y de personal del área son parte de los principales daños.

Son 30 médicos los que fallecieron el año pasado, según el reporte del Colegio de Médicos. Su presidenta, Nora Covarrubias, indicó: «hemos tenido defunciones de médicos generales que están en primera línea de batalla y médicos que están en unidades COVID, también han fallecido».

Además de las defunciones, Durango conoció los efectos del déficit de médicos y de centros médicos, ya que durante casi todo el año los hospitales trabajaron al 100 por ciento de su capacidad.

Incluso se reportó el hecho que personas habían muerto en espera de ser atendidos.

Asimismo, un año de pandemia para Durango ha significado la quiebra de su economía local, pequeños negocios tuvieron que cerrar y miles de personas fueron despedidas de sus trabajos.

El daño fue «devastador» admite Mauricio Holguín Herrera, presidente de la Cámara Nacional del Comercio (Canaco).

En el Corredor Constitución decenas de negocios tuvieron que cerrar por falta de dinero para pagar la renta y sueldos a los empleados. Asimismo, negocios que comenzaban a despegar entraron en crisis y cerraron.

Holguín Herrera indicó que hubo una caída de 85 por ciento en el turismo, y pérdidas del 35 por ciento en todo el comercio.

En este contexto comenzaron manifestaciones de diversos sectores afectados por la pandemia, que exigían apoyo a los diferentes gobiernos.

Pero la violencia fue un problema que predominó durante todo el año, especialmente en casa, ya que el confinamiento ocasionó que incrementara a tal grado de considerarse otra pandemia.

El año pasado cerró con más de cinco mil 200 denuncias por violencia intrafamiliar.

Por diferentes delitos relacionados con la violencia sexual abrieron 995 investigaciones, las principales víctimas fueron mujeres, niñas, niños y adolescentes.

Una esperanza al finalizar el año de pandemia

Tras un año de pandemia, 2020 cerró con 26 mil 120 contagios y mil 635 fallecimientos. Gómez Palacio y Durango han sido los municipios más afectados.

Pero a poco de terminar el año, se hizo un anunció que dio esperanza de ganar la batalla contra el coronavirus. Durango participaría en el ensayo clínico en su fase 3 para la elaboración de la vacuna contra este padecimiento.

Así, el 2021 comenzó con visos de esperanza en los duranguenses, que recuerdan con melancolía el año pasado, lapso en el que se fueron seres queridos, y proyectos de diversos tipos, los cuales esperan recuperar poco a poco, ya que las medidas para evitar más contagios continúan, pues la pandemia aún no termina.

A un año de la pandemia, se reportan 31 mil 520 contagios.