Por: Brenda Maurer
El Hospital Psiquiátrico de Durango tiene muchas necesidades porque probablemente las autoridades lo han dejado hasta el final y aunque la directora hace un gran esfuerzo es una realidad que se necesita más apoyo, las áreas verdes de este lugar son desérticas, no tienen ambulancia, las camas están en mal estado y no hay un lugar para entretener a los 30 enfermos crónicos que ahí habitan, señaló la diputada Sandra Amaya Rosales, quien tras un recorrido dijo que se revisará la posibilidad de que este lugar reciba un presupuesto directo.
“Hice un recorrido y observé que el sitio no tiene domos, de tal manera que los enfermos se la pasan en el rayo de sol, los espacios verdes están desérticos, estos problemas vienen desde hace mucho y ahora hemos iniciado gestiones para que se resuelvan”. Cabe destacar que la Legisladora afirmó que este lunes donará algunas televisiones porque a los enfermos no los pueden tener encerrados pero tampoco hay como distraerlos, por ello se hará esta aportación. “Hacemos el llamado a los empresarios y ciudadanos que puedan apoyar porque estos pacientes lo necesitan. Las camas necesitan mantenimiento y las instalaciones también requieren algunos trabajos como pintura, entre otras cosas”.
Amaya Rosales, apuntó que este Hospital Psiquiátrico depende de la Secretaría de Salud, sin embargo, se buscará que mediante el Instituto de Salud Mental exista la posibilidad de que haya un recurso que baje directamente, “lógicamente tenemos que revisar cómo ayudar de la mejor manera y en el marco de la legalidad. No queremos que el dinero llegue a la Secretaría de Salud y luego pase por finanzas para que al final no llegue al Hospital de Salud Mental, tenemos que garantizar que las personas que están ahí tengan una vida digna, muchos están olvidados por su familia”, concluyó.