Por: Antonio Gaytán
Durango es un estado pobre, expresó el consejero del Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango (Inevap), Antonio Vázquez, en el programa ‘‘La Charla’.
Programa donde también participó la subdirectora social del Ayuntamiento de Durango, Abigail López Hernández, y el director general de planeación seguimiento y evaluación del Gobierno del estado de Durango, Heriberto Villarreal.
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Durango es una entidad con pobreza moderada, un poco abajo de la media nacional.
Coneval mide 6 carencias en las familias, con una carencia se considera pobreza moderada y con tres carencias, o más, se considera pobreza extrema.
El consejero Vázquez Sandoval precisó que una de las carencias según la Ley General de Desarrollo Social, es la pobreza por ingresos, que es cuando una familia no tiene la posibilidad de adquirir una canasta básica.
Durango es un estado pobre porque cerca de 4 de cada 10 duranguenses están en pobreza moderada y la pobreza extrema de se duplicó de 2018 a 2020, paso del 2.4% al 4.3% de la población.
Una realidad que enciende las alarmas de cualquier gobierno; hay municipios que reportan una mayor marginación y son los que están en zonas alejadas como Mezquital, Pueblo Nuevo, Otáez, Tamazula y Guanaceví, zonas que por su aislamiento se vieron más afectados durante la pandemia de COVID-19.
Ante esta realidad, Heriberto Villarreal dijo que la indicación del gobernador, Esteban Villegas, es evaluar los programas para seguir haciendo aquellos que han dado resultados y eliminar aquellas políticas públicas ineficientes.
Por esta razón se instaló el Comité de Planeación para el Desarrollo (Coplade) y se creó la coordinación general de gestión gubernamental; estrategia que marca el alineamiento y focalización de los problemas que realmente es necesario atender, una tarea no solo del Gobierno estatal sino también de los gobiernos municipales.
«Este momento nos abre una gran oportunidad para construir socialmente, entre todos, una gran estrategia y la concentración de las capacidades, competencias y los recursos para un plan de desarrollo», apuntó.
La subdirectora López Hernández comentó que la indicación del alcalde Toño Ochoa es erradicar uno de los indicadores que más lastiman y es la marginación que tiene la capital duranguense como es el hacinamiento y la carencia de servicios básicos en miles de viviendas.
En el municipio de Durango hay 5,500 familias que viven en hacinamiento, otras 12 mil familias que no cuentan con todos los servicios básicos como agua, luz o drenaje; más 9,500 familias con rezago habitacional.
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