Por: Pamela Estrada Buendía

Martes 17 de julio, 5 de la tarde, todo estaba listo para marchar en memoria de Ixchel Yadira Leyva, el punto de reunión fue la avenida 20 de Noviembre esquina con Miguel de Cervantes, en la zona centro.

La cita ya estaba hecha, la convocatorio continuó su curso, pero ahora el fin fue distinto; no para encontrarla sino para recordar cómo fue en vida, antes de ser una víctima más de feminicidio.

La gente comenzó a llegar al tradicional punto donde se convoca a cada marcha, los asistentes en su mayoría iban vestidos de blanco, algunos portaban en sus manos lonas o cartulinas, otros con una veladora.

La marcha silenciosa partió con rumbo a la Catedral para honrar su memoria en una misa que ya estaba programada durante su búsqueda.

Con oraciones, reclamos escritos y lágrimas, así es como familiares, amigos, conocidos y sociedad en general recordaron a Ixchel Yadira, cuyo cuerpo fue localizado este martes.

Al llegar a la Avenida 20 de Noviembre esquina con Juárez, las y los asistentes, formaron un círculo y tomaron asiento en la carpeta asfáltica, una cruz para lápida sirvió como emblema para colocar un pequeño altar para honrar la memoria de Ixchel, en el lugar el silencio y la tristeza era evidente, no había palabras, solo lágrimas de familiares y amigos.

La honra de los presentes terminó con una misa en Catedral, los asistentes se unieron pedir por el eterno descanso de Ixchel Yadira Leyva Fernández, quien fue víctima de feminicidio.