El agua en la agricultura fue el tema central en la reunión con el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, en la Ciudad de México, informó el titular de la SAGDR, Jesús López; fue una plática donde se abordaron proyectos para mejorar y ampliar los sistemas de riego en el estado de Durango.
«No perdamos de vista los 100 compromisos de la presidenta Claudia Sheinbaum; uno es promover la tecnificación del riego agrícola; eso nos da una visión a dónde tenemos que enfocar la gestión, los recursos para este próximo 2025», apuntó.
Por indicaciones del gobernador Esteban Villegas, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) entregó una serie de proyectos para bajar recursos y tecnificar las tierras agrícolas de riego que tiene el estado de Durango; el objetivo es: con menos agua, más producción.
El secretario Jesús López considera que las gestiones van muy avanzadas y espera que se etiqueten recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para Durango en esta necesidad que, año con año, es más apremiante. Recordemos lo sucedido en el ciclo agrícola otoño-invierno 2023-2024, donde no hubo suficientes riegos para atender la demanda de los cultivos.
Las presas de Durango no están llenas al 100 por ciento y no hay certeza para sembrar algunos cultivos o la extensión que los productores planean.
«Se pronostica que las guerras en el mundo muy pronto serán por agua, y el gobierno debe ser preventivo y no actuar cuando se tenga el problema encima; estamos a tiempo de invertir para eficientar al agua que se destina a la producción de alimentos y Durango tiene proyectos, muy viables, para tecnificar el riego en las regiones donde se tiene esta posibilidad», concluyó.
En la reunión con el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, estuvo el subsecretario de Agricultura de la SAGDR, Mario Ramírez Corral.
Se estima, según una publicación del Banco Mundial, que en la agricultura se ocupa el 70 % del agua que se extrae en el mundo, y es urgente que los países mejoren sus sistemas de abastecimiento para proporcionar un servicio adecuado bajo demanda, así como el uso de tecnologías avanzadas (es decir, sensores de humedad del suelo y mediciones satelitales de evapotranspiración) para mejorar la eficiencia y la productividad del agua en la agricultura.
