- La cultura del estadounidense es no comprar algo que subió de precio
Por: Antonio Gaytán
El arancel del 17.5 por ciento al tomate mexicano sigue vigente en los Estados Unidos e impactará las exportaciones de este producto agrícola porque al subir su precio en el mercado norteamericano se prevé que los consumidores compren menos, explicó el presidente de la Federación Estatal de Propietarios Rurales, Luis Caballero, escenario adverso para los tomateros de Durango.
Uno de cada dos tomates que consumen los estadounidenses es mexicano; el año pasado las exportaciones de esta hortaliza ascendieron a dos mil 261 millones de dólares.
Exportación que tiene que pagar una cuota del 17.5 por ciento a partir del pasado 7 de mayo, cuando el Departamento de Comercio estadounidense informó sobre la eliminación del Acuerdo de Suspensión a la Investigación Antidumping.
Arancel que genera millonarias pérdidas para los productores que, de acuerdo con la Secretaría de Economía, es superior a 350 millones de dólares para los exportadores mexicanos.
El presidente de la federación, integrante de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), Luis Roberto Caballero Ochoa, manifestó que si bien los estadounidenses tendrán que seguir comprando tomate mexicano se prevé una caída en las exportaciones porque subirá de precio y los consumidores norteamericanos, aunque tengan dinero, cuando ven que un producto sube de precio dejan de adquirirlo para ejercer presión a los distribuidores.
Los tomateros de Durango han iniciado con la siembra de este año y tienen incertidumbre del mercado que van a enfrentar cuando levanten sus cosechas.