El eclipse solar del día 8 de abril ofreció más de cuatro minutos de oscuridad total en el norte de nuestro país,  es el fenómeno astronómico más esperado en décadas y por consecuencia generó una enorme expectativa, esto ocasionó el desplazamiento de científicos e investigadores de todo el mundo. 

Gustavo Paredes Moreno, director de Protección Civil Municipal, manifiesta que el resguardo durante el fenómeno astronómico es intenso y le hicieron entrega de lentes a las personas que no contaban con ellos, fueron 2000 lentes los regalados en la plaza IV Centenario.

De igual manera, Valeria Gutiérrez, directora de Fomento Económico y Turismo, asegura que hubo varios puntos de avistamiento en la ciudad que recibieron a miles de visitantes, dijo que en la plaza IV Centenario se esperó una afluencia de 2000 personas.

El momento cumbre de dicho eclipse solar llega con el inicio de la totalidad; unos minutos antes de la fase total, la luz solar comienza a atenuarse y aparecen las franjas de sombra, un fenómeno óptico provocado por el efecto de las corrientes de aire de la atmósfera actuando sobre la cada vez más débil luz del Sol. 

El cambio abrupto provoca la desorientación temporal de algunos animales, como las aves, que aumentan su actividad en preparación para dormir.

Fueron momentos de mucha alegría, llanto, emociones encontradas como nostalgia y felicidad las que pudimos observar en los presentes, un espectáculo impresionante, es lo que manifestaban quienes viajaron durante miles de kilómetros para llegar a la ciudad de Durango y disfrutar de este increíble efecto astronómico.

Los turistas dijeron sentirse muy agradecidos con el recibimiento y arropo que los duranguenses les otorgaron, una familia holandés mencionó que estaban muy contentos con la ciudad de Durando, la comida es increíble y la arquitectura es sin igual.

Asimismo, una pareja de italianos de nombre Ivan y Lucio  expresaron  que Durango es fantástico, vinieron al eclipse y se han quedado impresionados con la Catedral, tiene un color increíble, el paseo del Viejo Oeste es algo maravilloso. 

Fue de esta manera, como el día se hizo noche durante cuatro minutos para posteriormente regresar  a la normalidad; definitivamente este fenómeno astronómico es algo que jamás se podrá olvidar.

Por: Víctor Salas