Por: Silvia Ornelas

Un reto difícil representa resolver el desabasto de agua que se vive en el municipio de Durango por la falta de lluvias, sobre todo en los ejidos Santa Lucía y las Güeras. Es difícil mantener a los animales del campo, pues no hay alimento, ni agua para poder subsistir», coincidieron los ejidatarios Antonio Valenzuela y Eligio Orozco.

El ejidatario Antonio Valenzuela, de Santa Lucía, señaló que, desde hace unos 10 años, aproximadamente en 2012, comenzó el reto de batallar por el desabasto de agua, representando una problemática fatal para alimentar a los animales.

«Estamos batallando por el agua. No llueve, no se puede sembrar a tiempo; apenas está naciendo el maíz, si no llueve, ya no crecerá», puntualizó de manera preocupada ante la actual problemática.

Maíz, avena y frijol han sido de los insumos que siempre han procurado en la producción de estos campos. Aún se hace el esfuerzo para mantenerlay no se batalle por conseguir alimento.

El director de Desarrollo Rural Municipal, Valente Palomares, señaló que el problema del agua no solo ha sido para el tema pecuario, la primera exigencia de las familias del medio rural, sino que, durante el inicio de la administración de Jorge Salum, fue el uso de agua potable para consumo humano y uso doméstico, principal problemática.

El ejidatario Eligio Orozco Huerta, de Las Güeras, coincidió en que la falta de las lluvias ha ido afectando la producción del campo, pues antes se creaban los manantiales y no se secaban, ahora se batalla para que llueva, actualmente hay un grave impacto ambiental.

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