Por: Antonio Gaytán

Tenemos que reducir el hato ganadero, tener menos animales, ante el embate del cambio climático que año con año agudiza la escasez de agua, opinó el gobernador José Rosas Aispuro Torres.

• Según el Servicios de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en Durango se tiene un inventario pecuario de 1 millón 341 mil 515 cabezas de ganado bovino.

“Hay agostaderos con sobrepoblación y no hay alimento y agua, para mantenerlos”, apuntó.

En los últimos 6 años se han invertido por parte del Gobierno estatal, alrededor de 200 millones de pesos en el programa de suplemento alimenticio.

Año con año se entrega este apoyo para evitar la muerte de ganado ante la falta de pasto, se trata de un programa que ante la crisis que se incrementa será insuficiente en lo futuro.

Aispuro Torres señaló que el problema más grave al que nos estamos enfrentando es la escasez de agua debido a la falta de lluvias, esto afecta no solo a Durango, al resto del país y al mundo.

Vemos un cambio climático que está cobrándonos todo el daño que causamos a la naturaleza.

Ante esta adversidad, además de reducir el hato ganadero debe mejorarse la genética animal, de esta manera con menos vacas se produce más y con mejor precio.

Criar animales de razas puras garantiza un mejor precio por los becerros y las vacas, tanto para la exportación a los Estados Unidos como para el mercado nacional.

También deberá seguir invirtiendo en infraestructura hidráulica, como son bordos de abrevadero.

En este Gobierno estatal se construyeron, y se dio mantenimiento, a cerca de 900 bordos de abrevadero; donde se cosecha agua para los periodos de estiaje cada vez más prologados.

Según la ley, el agua se prioriza para el consumo humano, después para los animales, seguido por la agricultura y finalmente, la industria.

En una de las áreas donde se requiere optimizar el consumo de agua es en la agricultura ya que solo un 20 por ciento de la extensión cultivable esta tecnificada; se desperdicia mucho.

Actualmente, el estado de Durango sufre de un déficit hidrológico del 70 por ciento este 2022, es decir, de las lluvias esperadas durante el primer semestre del año, solo ha llovido un 30 por ciento.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronosticó precipitaciones a partir de esta semana, en caso que sean escasas o se sigan retrasando las lluvias, el gobernador José Aispuro confirmó que se bombardearán las nubes, es un programa ya pactado con la Federación.

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