Por: Noemy Contreras

Derivado de la pandemia por el COVID-19, cientos de alumnos dejaron de asistir a las aulas para tomar clases en línea y sin salir de sus hogares, luego de regresar a la «nueva normalidad», se han visto afectados en su salud mental y emociones.

Ante este regreso a clases, el saber trabajar con las emociones de los estudiantes se ha convertido uno de los principales retos a los que se enfrentan las instituciones educativas. Y es que se ha registrado un incremento de casos de ansiedad y depresión entre los mismos.

Patricia Ibarra, directora de Educación Municipal, comentó que los estudiantes traen emociones muy altas o muy bajas, lo que ha afectado en su desempeño académico y social, por lo que se han implementado diferentes programas en busca de mejorar la vida estudiantil en el municipio.

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‘Escuelas de Calidad’, es uno de los programas implementados en donde se trabaja con los valores, inclusión, equidad de género, las emociones y se refuerzan los conocimientos de cada nivel educativo, este programa se lleva a cabo una vez a la semana en una escuela diferente.

Con esto, se busca hacer conciencia entre los estudiantes para que no caigan en retos virales, que lo único que logran es poner en riesgo su vida, ya que se han registrado casos de alumnos que utilizan medicamento controlado como parte de un reto.

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