- Pendiente el incentivo al frijol y los seguros catastróficos, son cientos de millones
Por: Antonio Gaytán
«Extra urge» que bajen los apoyos pendientes al campo duranguense, es el caso del incentivo al frijol y el «Seguro Catastrófico», dinero que ya debería estar en manos de los productores para continuar con los trabajos del ciclo agrícola Primavera-Verano 2019, manifestó el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Pedro Silerio, recursos que se habían anunciado se entregarían en mayo.
De la cosecha del 2018 se reportó un acopio de 50 mil toneladas de frijol, volumen que está en revisión por parte de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca), pues en caso de aprobarse esa cantidad y tomando en cuenta que se entregarán cuatro pesos por kilo de incentivo, están pendientes 200 millones de pesos de este programa.
El aviso del incentivo al frijol ya fue publicado en el Diario Oficial de la Federación y se prevé que iniciarán los pagos a partir de la última semana de este mes de junio, siempre y cuando los acopiadores envíen los expedientes donde se demuestre que pagaron no menos del precio piso que fue de 11 pesos por kilo a los campesinos, además de otros comprobantes como la 32-D del SAT.
Cabe recordar que el incentivo de cuatro pesos se divide en tres dependencias: Dos pesos por parte de Aserca, 1.5 pesos los paga Segalmex y 50 centavos de parte del Gobierno estatal; por lo tanto primero se depositan dos pesos y el resto, los otros 2 pesos, una semana después.
En el caso del seguro catastrófico, el dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina, Pedro Silerio García expuso que se trata de una indemnización por los daños agrícolas que dejaron las contingencias climatológicas del año pasado, que fueron desde sequía, inundaciones, granizadas y heladas, «hubo de todo en 2018», se trata de otros 200 millones de pesos que no han bajado y que tienen un retraso de unos ochos meses.
Son varios millones de pesos que hacen falta en el campo duranguense, sector que está muy descapitalizado y donde las familias rurales necesitan para cubrir sus gastos personales, además hacen falta para comprar insumos y pagar trabajos para el siguiente ciclo agrícola.