Ganaderos de Santiago Papasquiaro están despoblando su hato, obligados por la sequía que dejó los agostaderos sin pasto, declaró el presidente municipal, Cesar Rivas.
Santiago Papasquiaro es uno de los seis municipios de Durango con sequía excepcional, es decir, es una de las regiones más afectadas por la falta de lluvias este 2023.
La sequía excepcional es la categoría más grave del déficit hidrológico, según el Monitor de Sequía de México (MSM); sus consecuencias son perdidas de cultivos y pastos.
«No hay pastos, hay regiones donde no llovió; tenemos zonas donde hubo lluvias, pero fueron escasas y hay poca vegetación», comentó el alcalde Cesar Rivas.
Estas condiciones están obligando a los ganaderos a comprar forraje de otras entidades del país, pero es un gasto muy fuerte que va diezmando la economía de las familias.
La esperanza es que lleguen lluvias este otoño-invierno, las llamadas aguas nieves y nevadas, el agua nunca estorba, y permitirá prepararse mejor para el periodo de estiaje.
Cesar Rivas menciona que existe preocupación, y más por lo que viene en 2024, en los meses de calor, por esta razón, la mayoría de los ganaderos están despoblando su hato, no es una venta masiva, está siendo ordenada para estar mejor preparados.
«Le decimos al productor que se tiene que despoblar, no nos fue bien este año, que le echen número y se queden con los animales más productivos, ya vendrán tiempos mejores», expresó el edil santiaguero.
Asimismo, manifestó estar listo para mezclar recursos con el gobernador Esteban Villegas para activar programas que ayuden a los productores afectados por la sequía; dijo estar seguro de que el mandatario estatal diseñará alguna estrategia porque nunca los ha dejado solos a los ganaderos de Santiago Papasquiaro, así como al resto de la población.
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Por: Antonio Gaytán
