Hay señales que nos alertan violencia cuando un adulto mayor sufre violencia en su propia familia, señaló la coordinadora de Prevención y Atención a la Salud del IMSS, Cynthia Belén Reta.

Para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Durango, la familia es el eje principal de apoyo para la persona adulta mayor.

Es una etapa de la vida donde deben transitar bajo condiciones que garanticen su salud física y mental.

Por ellos, es importante, que sus familiares y seres queridos, se mantengan al pendiente de sus necesidades con entornos seguros, brindarles afecto y respeto.

Uno de los mayores riesgos para un adulto mayor es un entorno familiar en donde el cuidador primario presenta estrés y sobrecarga ante el cuidado; depresión; ansiedad; abuso del alcohol o drogas; falta de capacitación en la atención a las personas adultas mayores; o historias de violencia familiar.

Algunas de las señales de alarma puede ser caídas reiteradas, inexplicables, lesiones intermitentes, rechazo al contacto y datos de abandono, apatía, depresión o ansiedad.

En Durango, más de 155 mil adultos mayores de 60 años reciben atención en el Seguro Social y ya se cuenta con el Programa GeriatrIMSS con la finalidad de brindar una atención integral.

Esta estrategia favorece la intervención oportuna del personal de salud en diversas condiciones clínicas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de cada persona adulta mayor, ayudando a mantener una vida saludable física y emocional.

La familia debe tener información sobre el envejecimiento para poder tener una mayor consideración y comprensión de los cambios que se presentan en esta edad.

Por: Antonio Gaytán

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