La ideación suicida, que en algunas ocasiones se convierte en intento de suicidio, es uno de los problemas que se presenta en adolescentes que viven situaciones de riesgo. Por ejemplo, violencia, pobreza, abusos, entre otros.
Sergio Díaz, médico y terapeuta familiar de la Clínica del Adolescente «División del Norte», ubicada en la colonia del mismo nombre, en Durango, advirtió que antes del confinamiento por la pandemia, atendía casos de adolescentes con ideación suicida.
Del total de pacientes atendidos por diferentes causas, un 15 por ciento presentaban este problema. Las y los adolescentes, casi siempre eran enviados por los maestros, luego de que en la escuela presentaban conductas extrañas.
Los pacientes llegaban con trastornos de conducta, indicó. Por ejemplo, ansiedad y depresión, así como ideación e intento de suicidio.
Era en el ambiente escolar, donde se podía identificar a estos adolescentes que aparentemente se trata de estudiantes violentos o desobligados, pero en realidad requieren de ayuda, ya que casi siempre viven en contextos de riesgo.
Es en el ambiente escolar donde se identifica a estos adolescentes que aparentemente se trata de estudiantes violentos o desobligados, pero en realidad requieren ayuda, ya que casi siempre viven en contextos de riesgo.
«Vienen alumnos que agreden a a los maestros, pues es un desplazamiento; en vez de dirigir la violencia hacia los padres la redirigen hacia los maestros como un reemplazo de la figura materna- paterna», explicó el médico.
Así, se ha determinado que los adolescentes que presentan conductas suicidas sufren constantes ataques a su bienestar físico y emocional, desencadenados por sus cuidadores.
Cabe mencionar, que en la clínica «División del Norte», atienden a niñas, niños y adolescentes de por lo menos cuatro colonias de la zona sur de la ciudad capital, que se caracteriza por altos niveles de violencia, pobreza y embarazo infantil.
Por lo tanto, lo que se detecta en esta población son «trastornos por las conductas disfuncionales de los padres; casi siempre el padre es alcohólico, adicto o violento», indicó el médico.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo comunitarios y en las relaciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mencionó traumas psicológicos o abuso, conflictos en las relaciones o pérdidas. El de las pérdidas puede referirse al fallecimiento de un ser amado o incluso a una separación, este último suele presentarse comúnmente entre los adolescentes.
El médico indicó que en esta clínica atendieron el caso de una niña de 13 años con dos intentos de suicidio, luego de una abrupta ruptura amorosa.
A pesar de que cada vez se difunde más información sobre el tema, el suicidio es un problema de salud mental que ha incrementado, en Durango se han registrado víctimas de nueve años de edad.
La estadística oficial indica que 2020, registró 131 víctimas de suicidio en todo el estado, de los cuales nueve tenían entre nueve y 17 años de edad.
Mientras que, en lo que va de este año, suman 40 suicidios, entre ellos se encuentran dos personas que estaban en la infancia o adolescencia.
El aislamiento, es otro de los factores de riesgo para el suicidio, establecidos por la OMS. En un informe sobre la prevención de éste, se explica que el aislamiento se presenta cuando una persona se siente desconectada de su familia, amigos y otras personas significativas. El aislamiento puede estar acompañado de depresión, desesperación y soledad, características que han incrementado en este tiempo de pandemia.
Aunado a esto, la atención a los grupos vulnerables, como la que se presta en la clínica «División del Norte», se detuvo por un año, todo el 2020 no se apoyó a ninguna niña, niño o adolescente en riesgo.
«Estuvimos en pausa casi un año, yo como adulto mayor me dejaron en descanso, por lo que la atención se redujo a cero», lamentó el médico entrevistado.
Dicho comportamiento se presentó en todo el estado, debido a las medidas para evitar más contagios de Coronavirus, un problema que se ha convertido en otro factor de riesgo para la ideación suicida.