Por: Antonio Gaytán
Importar carne argentina sería un riesgo para la ganadería de Durango, declaró el secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR), Ricardo Navarrete.
El Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic), planteado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), permitiría a las empresas importar alimentos sin tramitar ningún permiso.
Incluyendo permisos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica), y de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Es decir, basado en la confianza dejaría en las empresas asegurar que las mercancías que comercian cumplen con las normas sanitarias, de inocuidad y calidad.
Durante la mañanera de AMLO se puso un ejemplo: la carne argentina que es más barata, porque su precio se cayo por problemas con China, uno de sus principales compradores.
México no importa carne argentina desde 2001 porque en esa nación hay fiebre aftosa.
El riesgo es que ingrese la fiebre aftosa u otras enfermedades erradicas en nuestro país y, en consecuencia, se cerrarían mercados internacionales para el ganado mexicano.
Durango es el tercer exportador de becerros en pie a los Estados Unidos, solo por debajo de Sonora y Chihuahua, además, su estatus sanitario permite vender carne a cualquier parte del mundo.
En este sentido, el secretario Ricardo Navarrete, espera que Senasica le exponga al presidente López Obrador los pros y los contras de abrir el mercado de la carne a países como Argentina.
Dijo que habrá que esperar posibles cambios al Apecic, porque de lo contrario existe un riesgo de retroceder en el tema ganadero mexicano varias décadas.
El titular de la SAGDR reconoce que el sentido del Apecic es ayudar a la gente y en ese sentido es correcto, tratar de controlar los precios de la canasta básica en beneficio de las familias.
Solamente deben analizarse ciertos puntos como el mercado de la carne porque existen acuerdos comerciales como Estados Unidos, país vecino que debe ser tomado en cuenta antes de tomar una decisión como es abrirse a otras naciones con riesgos sanitarios.
Esa tarea está a cargo de la Cancillería Mexicana, revisar los demás tratados ya pactados, como es el caso del Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
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