Los indigentes que además son pepenadores ya se convirtieron en un problema social de seguridad, pues se han “adueñado” de propiedades abandonadas en el Centro Histórico en las cuales se juntan y muchos de ellos, roban en domicilios cercanos, por lo que urge que la autoridad haga algo, señaló Eduardo Bernal, presidente de la Unión de Comerciantes y Empresarios del Centro Histórico de Durango.
Eduardo Bernal puntualizó que se debe buscar a los propietarios de esos inmuebles para que se hagan responsables. Destacó que otro problema es que la Ley tiene muchos vacíos y no se les puede forzar a retirarse de los lugares donde se encuentran.
Abundó que se tiene que revisar el caso de los pepenadores que operan en el centro porque ya hay problemas en la calle Pasteur esquina con Pino Suarez, porque ahí ya es un punto donde llega el comprador para que le lleven lo recolectado.
“Ya platicamos con la autoridad municipal para que se haga un operativo por parte de Inspectores Municipales y Seguridad Pública, esto porque los pepenadores generan daños a los establecimientos. Sucede que a algunos negocios les han pelado cables, les roban la luz y también dejan mucha basura”.
Finalmente, comentó que sería bueno que las autoridades busquen la forma de identificar a los pepenadores para que los delincuentes no se camuflajen con ellos.
Por: Brenda Maurer
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