Por: Víctor Salas
Canatlán, Dgo.- Vamos arrastrando la sequía, sembramos y se presentó una en noviembre, y el año pasado tuvimos una sequía absoluta, así lo informó Guillermo Hernández, un hombre dedicado al campo y la ganadería en el municipio de Canatlán.
«Estamos esperando las lluvias, no hemos sembrado porque las tierras no han semillado tras la sequía del año pasado. Pedimos que los gobiernos se acerquen más a nosotros. La gente trabajadora, del campo, luchamos día con día para salir adelante”, agregó.
Dijo han tocado puertas en busca de asesoría u orientación para nutrición del ganado, al aprovechar lo poco que se tiene de forrajes, «y pues ahí la llevamos».
Desafortunadamente con esto de la contingencia sanitaria por COVID-19 bajaron los precios del ganado, hay que reducir la cantidad de los animales porque la ganadería tradicional ya no es funcional, «en estos tiempos es bueno tener vacas y no bocas».
Un buen ganadero primero tiene que darse cuenta de qué terreno tiene y con cuántos vientres puede, así como cambiar de razas y buscar un mejoramiento genético, además de encontrar un suplementario adecuada en este tiempo de estiaje, finalizó.