Por: Manuel Díaz
No se trata de andar comiéndonos todo lo que “brinca, salta y vuela y echarlo al cazo”, como es el caso de los alacranes, porque se debe respetar y preservar la gastronomía durangueña, que es responsabilidad de toda la población y no de una institución, recomendó Deyanira Navarro, presidenta del Conservatorio de la Cultura Gastronómica de Durango.
Culturalmente la iglesia católica reconoció al Santo San Jorge Bendito, para proteger a los durangueños de la mortal picadura del alacrán, por lo que históricamente también se explica que el alacrán no es una comida típica de Durango.
Científicamente tampoco cabe la posibilidad de que el alacrán sea una comida originaria de Durango, porque en el año de 1927 en la ciudad de Durango se descubrió el suero antialacránico para salvar la vida de quienes fueron picados por este arácnido.
Y la historia muestra que no se puede andar “echando a la cazuela todo lo que camina, brinca y vuela”, finalizó la presidenta del Conservatorio.
Un comentario en "La Religión y la Ciencia, históricamente comprueban que el alacrán no es una comida típica"