Las adicciones son el principal detonante de la violencia contra la mujer en Durango; le siguen factores como el machismo y la pobreza. Para abatir este problema social, la directora del Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), Alejandra Terrones, informó que se están implementando diversas campañas.
El consumo de sustancias legales e ilegales ha aumentado en los últimos años en México y se refleja en una mayor demanda de tratamiento en centros y clínicas, comúnmente conocidos como anexos.
De acuerdo con el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, con cifras del año pasado, el 46.2% de las personas que buscan un tratamiento es por consumo de anfetaminas, metanfetaminas, éxtasis o estimulantes de uso médico. Le siguen el alcohol (24.6%) y la marihuana (13.3%).
Sobre esta realidad y cuestionada sobre los detonantes de la violencia de género, la directora Alejandra Elizabeth Terrones Ochoa respondió que es multifactorial, pero señala que las adicciones son el principal factor que encuentran en la mayoría de los casos que atienden; por ello se trabaja de la mano con la Secretaría de Salud de Durango (SSD) y con el Instituto Duranguense de la Juventud (IDJ).
Las carencias económicas también juegan en contra de la armonía social y familiar; cuando se presentan las presiones financieras, muchísimas veces generan discusiones y agresiones.
También hay que abatir el tema cultural que está muy arraigado (machismo); hablamos de desigualdades históricas porque durante décadas pasadas la mujer era considerada como una propiedad de los hombres; una educación que incluso afectaba a los propios varones.
«No es una lucha en contra de ellos, sino una lucha contra un sistema que nos ha dejado en muchas desigualdades el tema, por eso se tiene la estrategia de hombres aliados», señaló.
Alejandra Terrones destacó que cuenta con el apoyo del gobernador Esteban Villegas de manera incondicional para seguir avanzando en crear espacios libres de violencia contra las mujeres, a cualquier edad y condición socioeconómica, desde su nacimiento hasta su vida adulta mayor.
La directora del IEM asegura que se está avanzando; los números reflejan una mayor confianza de las mujeres para denunciar y encontrar apoyo, desde preventivo hasta de proyección. Reconoce que hay mucho por hacer, pero se trabaja para erradicar por completo la violencia de género en Durango.
