Lixiviado de lombriz ahorraría dinero a campesinos de Durango al reducir los costos de fertilización y elevaría, al mismo tiempo, la productividad de sus tierras, expresó el especialista en agricultura, Doctor José de Jesús Muñoz Ramos.
La lombricultura es una biotecnología que utiliza una especie domesticada de lombriz (generalmente la Lombriz Roja de California o Eisenia fetida).
Esta lombriz recicla todo tipo de materia orgánica y produce un lixiviado (humus) que es un fertilizante natural de primer orden para la recuperación de suelos degradados, así como para agricultura; reduciendo costos de producción.
- José de Jesús Muñoz Ramos es ingeniero agrónomo fitotecnista, con maestría en Edafología y Doctorado por la Universidad de Almería, especialista en Agricultura Intensiva en zonas semiáridas.
- Como científico laboró durante 20 años en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en el área de suelos, horticultura protegida, producción de plántula e injerto en hortalizas.
Actualmente, es catedrático del Tecnológico Valle del Guadiana y productor de plantas de chile, tomate y agave, además de repollo y otras hortalizas, en un invernadero sustentable donde aprovecha la energía solar para bombear agua con un sistema de fertirriego.
Fertirriego que le permite optimizar al lixiviado que obtiene de un lombricultuario donde utiliza residuos vegetales de cultivos, estiércol y orgánicos de la vivienda.
Se cuida la humedad del lombricultuario y el lixiviado escurre a una fosa, donde se tiene una bomba que lo manda al cabezal de riego, se distribuye de manera homogénea.
«Abaratamos costos de cultivo y ocasionalmente, también obtenemos ingresos al vender composta, lombrices y lixiviado; se los damos enriquecido con micronutrientes y hasta con fertilizante de pescado, para mantenerlo orgánico», expresó.
El doctor Muñoz Ramos considera que hay muchas áreas de oportunidad para el campo duranguense utilizando el fertirriego, tema donde se tienen que avanzar.
Usar lixiviado de lombriz se complementa con la fertilización mineral, no elimina los fertilizantes como Urea y DAP, pero si reduce su cantidad de manera importante, en consecuencia los campesinos gastan menos y obtienen mejores cosechas.
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Por: Antonio Gaytán
