Por: Antonio Gaytán

No todos los ciudadanos han respetado las indicaciones de quedarse en casa para evitar la propagación del COVID-19 y nos vemos obligados a tomar otras medidas, manifestó el gobernador José Aispuro, en coordinación con los alcaldes se acordó incrementar la presencia de policías en los filtros carreteros sanitarios y en las calles para evitar que la gente siga paseando.

Además se cerraron los espacios públicos, desde parajes turísticos hasta parques y plazas, para evitar concentraciones en estos lugares que es un riesgo de contagio.

Quienes anden en la calle será solo para realizar tareas esenciales como compra de alimentos y medicinas, tramites financieros y acudir a su trabajo; ciudadanos que están obligados a portar un cubre boca para su protección y la de los demás.

Los ciudadanos que violen estas disposiciones serán sometidos a trabajos comunitarios, algunos ya tuvieron que hacerlo barriendo calles, ya lo hicieron este fin de semana.

En el caso de los supermercados tendrán que limitar el ingreso de clientes para evitar concentraciones dentro de sus establecimientos y mantener tareas de sanitización.

Todos aquellos negocios no considerados como esenciales tendrán que cerrar sus puertas, además las rutas urbanas modificaran su recorrido y ya no entrarán al centro de la ciudad.

Las instituciones bancarias tendrán que modificar su estrategia de atención a sus clientes para evitar las largas filas y aglomeraciones, durante horas, como ha estado sucediendo.

Aispuro Torres destacó que el ritmo de contagios de COVID-19 en Durango es inferior al de otras entidades gracias a quienes han decidido quedarse en casa, gracias a las empresas y comercios que cerraron, por ello, se endurecerán las medidas en contra de quienes no han sido responsables y evitar, a tiempo, que se incrementen los casos de coronavirus.

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