Con las vísceras por fuera como si se hubieran reventado, con llagas en la piel y con mal olor es parte de la descripción de los centenares de peces muertos que se encuentran en el río El Tunal. Pero no es ninguna novedad, porque esto sucede cada año y las autoridades no otorgan a los pobladores respuestas sobre el origen de estos fallecimientos, compartieron los ejidatarios del poblado 5 de Febrero.
Casi 500 kilos de peces muertos es la cantidad recolectada por parte de la Coordinación Estatal de Protección. Estos animales acuáticos serán depositados dentro de una fosa a la que se colocó cal, para evitar el brote de infecciones así como el olor hediondo que prevalece en la zona, informó el coordinador, José Navarrete.
La fosa se construyó en las inmediaciones del poblado 5 de Mayo. Pero únicamente se están sacando los peces muertos que se encuentran en las orillas, porque se requiere de una lancha para llegar al centro de la presa y poder sacar a los animales muertos que se encuentran en esta área, agregó.
También se requiere más personal, porque es demasiada la cantidad de peces muertos que se encuentran en el río El Tunal, en la parte correspondiente a la presa Francisco Villa. Además se necesita de artefactos de protección corporal para evitar infecciones. Porque los trabajadores sacan los peces muertos sin contar con el equipo profesional.
No se tiene presencia de médicos ni cercos sanitarios y trabajadores pedían auxilio porque tienen urticaria y malestares corporales
El biólogo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) Eduardo García Malagón, manifestó que los peces muertos pertenecen a la especie de las «carpas». Y se realizará un estudio clínico al agua y a los animales muertos, para determinar que causó este fallecimiento masivo.
Se recolectan muestras de agua en diferentes partes de la presa del río El Tunal, para realizar un estudio científico y de esta manera conocer con detalle cuál es el agente, sea bacteria o sustancia química, la causante de la muerte masiva de los peces, indicó la analista del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en Durango, Elizabeth Medina.
También la analista del IPN otorgó instrucciones de aseo y limpieza para trabajadores de Protección Civil del Estado y para los pobladores, como es lavarse con jabón y usar un desparasitante. Porque el personal reportaba urticaria, mareo y malestares generales.
Pero indicó que son recomendaciones que se realizan de manera general, porque es necesaria la presencia de personal médico, para revisar a los trabajadores y los habitantes del ejido.
La gente puede estar infectada con el agente que causó la muerte de los peces, porque cada fin de semana vienen de campamento y consumen a este animal acuático
Raúl Rodríguez, habitante del ejido 5 de Febrero, expresó que existe preocupación porque el agua de la presa Francisco Villa que se ubica en este poblado, se da de beber a los animales de granja, como son las vacas, cerdos y gallinas, así como para los cultivos de maíz, que posteriormente son consumidos por la gente.
Además de que cada fin de semana la gente acampa en este lugar y se alimenta con los pescados, por lo que es probable que puedan adquirir una infección.
El ambientalista Jesús Frías indicó que es responsabilidad de las dependencias de los tres niveles de gobierno el investigar qué está matando a los peces, porque es agua que se traslada a los mantos freáticos y pueden ocasionar enfermedades en la gente. Por lo que la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado Durango (Coprised) de la Secretaría de Salud de Durango (SSD), debe analizar los agentes patógenos del agua.
Las aves de rapiña no se acercaban a los peces muertos, uno de los ejidatarios explicó que se debe a la alta toxicidad de los peces muertos. Otros manifestaron que esperaban a que el animal acuático se descompusiera más para ser comestible.