Hay un aumento preocupante de mujeres embarazadas que consumen cristal (metanfetaminas), según los registros del Hospital Materno Infantil, informó la titular de la Secretaría de Salud de Durango (SSD), Irasema Kondo Padilla.
El consumo de drogas durante el embarazo puede resultar en bebés con poco peso, defectos congénitos o síntomas de abstinencia después del nacimiento (bebé adicto).
Cuestionada sobre el incremento de embarazados adolescentes e incluso infantiles, la secretaria Kondo Padilla dijo que se contabilizaron más de mil 500 casos, de los cuales, 855 embarazos eran mujeres menores de 15 años, muchas de ellas consumidoras de drogas.
«Eso es alarmante de verdad, adicionalmente hemos tenido muchos casos de niños adictos, menores de 12 años, con signos de maltrato», agregó.
El consumo de drogas es uno de los detonantes de agresiones sexuales, en el caso del cristal lleva a las personas a sostener relaciones sin protección con el riesgo de enfermedades y de embarazos no deseados a edades muy tempranas como esta sucediendo.
Se pudiera pensar que esta situación se presenta solo en zonas pobres pero no, si bien existen polígonos de mayor incidencia se tienen casos en todos los sectores sociales, en ciudades y en poblaciones rurales, tanto en personas de bajo nivel escolar como profesionistas, es decir, la drogadicción no respeta.
Un dato preocupante, la SSD realizó un tamizaje en escuelas de nivel medio superior y detectó que el 30% de las y los alumnos tienen contacto con sustancias ilegales, y un 20 por ciento con problemas de depresión y ansiedad.
Por: Antonio Gaytán
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