Por: Brenda Maurer
«Entre dos y tres tomas clandestinas de agua son las que detectamos por semana. De hecho, hace unos días, se encontró una que iba a un rancho e, incluso, el agua la usaban para regar cultivos; lógicamente, se presentó la demanda correspondiente», comentó Rodolfo Corrujedo Carrillo, director de Aguas del Municipio de Durango (AMD), al subrayar que se deben aumentar las penas para “huachicoleros” de agua.
Explicó que, además de las sanciones económicas que se imponen a los responsables de generar tomas clandestinas o huachicoleros de agua, también se interpone la demanda correspondiente: “Esperamos que se encuentre a los responsables y se les finque la responsabilidad que les corresponde que, de acuerdo al código penal, se tipifica el delito de robo e implica, al menos, ocho años de prisión»
Consideró que tienen que actuar de una manera más estricta contra el robo de agua, porque las tomas clandestinas generan más problemas técnicos que la cantidad de agua robada: «El problema es que estas tomas bajan mucho la presión y dejan sin agua a toda una zona».
Asimismo, aseguró que deben hacer lo que otros estados del país, en donde se establecen modificaciones a sus códigos penales y reglamentos con vistas a que de verdad se cuide el agua: «Estamos en un momento en el que robarse el agua es peor que cualquier otro robo, y por eso sí se deben aumentar las penas».
Finalmente, dijo que el huachicoleo del agua se sanciona hasta con ocho años de cárcel.
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