Los niños correrán menos riesgo de contagio de COVID-19 en las escuelas en comparación a los parques y comercios, manifestó el gobernador José Aispuro, en relación al regreso a los salones.
- La educación es considerada actividad esencial y por lo tanto, independiente del color del semáforo epidemiológico, el próximo 30 de agosto será el regreso a clases presenciales.
Padres de familia han externado su preocupación de un brote de contagios de COVID-19 en las escuelas y han externado que no llevarán a sus hijos a los salones.
Cuestionado sobre este temor, el gobernador Aispuro Torres reiteró que el regreso a las escuelas es muy importante y aseguró que, las autoridades estarán monitoreando los detalles sanitarios.
Las autoridades, de los tres niveles de gobierno, estarán atentos a cualquier síntoma de riesgo que pudiera presentarse en una escuela.
“Los niños van al mercado, los llevan a los supermercados, a los parques, se suben a los camiones y los riesgos que tienen ahí, son mayores a los riesgos que tendrían en la escuela”, apuntó.
El ejecutivo estatal aseguró que en las escuelas habrá un protocolo muy estricto para tener las mejores condiciones sanitarias para reducir el riesgo de contagios de COVID-19.
Con estos protocolos el riesgo en las escuelas será menor en comparación a los espacios públicos.
Incluso, las escuelas serían más seguras en comparación a hogares donde se realizan fiestas.
Dijo que el gobierno estatal, coordinado con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y los alcaldes, estarán trabajando de la mano de maestros y padres de familia, para garantizar que los niños y jóvenes, que decidan ir a las aulas, estén en un lugar seguro.
Anunció una reunión este miércoles con las secciones magisteriales y se recorrerán las escuelas para dialogar con maestras y maestros, y con padres de familia.
Finalmente, el gobernador reiteró el daño socio-emocional que se hace a los niños y jóvenes, por no asistir a las escuelas; daño que entre más tiempo tardemos en regresar a los salones será mayor.
Con todas estas medidas, los niños correrán menos riesgo de contagio de COVID-19 en las escuelas en comparación a otros lugares públicos.