Por: Antonio Gaytán
La ocupación hospitalaria COVID-19 bajó al 34 por ciento en Durango, “es una buena noticia”, informó el gobernador José Aispuro durante el reporte de la evolución de la pandemia este miércoles.
Recordó que en semanas anteriores se amplió la capacidad de los hospitales para atender pacientes graves de COVID-19, se instalaron 70 camas extras.
Camas habilitadas y disponibles en los diferentes hospitales, afortunadamente en este momento ya no son necesarias, por lo que podrán destinarse a otros padecimientos.
Han disminuido los casos sospechosos, nuevos contagios y casos activos de COVID-19, también se redujeron los ingresos de pacientes y las camas ocupadas.
Durante el pico más alto de la cuarta ola de COVID-19 provocada por la variante Ómicron al arranque de este año, se llegó a 206 camas ocupadas por esta enfermedad.
En todo el estado, hay 143 pacientes hospitalizados, 33 se reportan como graves, precisó el gobernador Aispuro Torres,
La entidad cuenta con 420 camas habilitadas para estos casos, es decir, hay un 64 por ciento de disponibilidad y, por lo tanto, la ocupación hospitalaria COVID-19 bajó.
“Lo importante es que nos sigamos cuidando, que nos sigamos protegiendo para que no haya la necesidad que se ocupen más camas en los diferentes hospitales”, expresó.
Además, el ejecutivo estatal agradeció al director general del INSABI, Juan Ferrer, y a las instituciones médicas del IMSS y del ISSSTE, y al personal del Hospital 450, Hospital Materno Infantil, Hospital General de Gómez Palacio y el Hospital de Lerdo.
Coordinación que permitió enfrentar y superar, el aumento de hospitalizaciones que se vivió en semanas anteriores y que llegó hasta el 100 por ciento de ocupación.
