Por: Manuel Díaz 

La falta de oportunidades y pobreza extrema son parte de los factores que orillan a los duranguenses a suicidarse, informó la directora del ISMED, Soledad Ruiz. 

Desde hace tiempo los duranguenses arrastran problemas de salud mental, porque la problemática no es reciente. 

El desempleo, la falta de oportunidades para construir calidad de vida, violencia y pobreza extrema, son parte de los factores que detonan el suicidio entre la población de Durango.

Se deben de contemplar los trastornos mentales que comenzaron a surgir por el aislamiento provocado por el COVID-19. 

La sociedad enfermó del padecimiento por depresión y ansiedad, esto por el resguardo que se mantuvo en casa, para evitar el contagio por la infección. 

Además de que todavía prevalece el estigma entre la ciudadanía, al no acudir con los profesionales de la salud, para atender enfermedades mentales. 

Soledad Ruiz presentó el manual del ABC de la prevención del suicidio, una guía básica para padres y docentes. 

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