«Es lamentable que a los bordadores nos hayan dejado fuera del proyecto de uniformes escolares cuando siempre nos habían convocado y dimos buenos resultados, esta decisión de no darnos el trabajo de bordado provoca que no podamos ofrecer más empleos e incluso pone en riesgo de cerrar a pequeños talleres», coincidieron en señalar empresarios del ramo.
Cristina Trujilo, señaló que la única explicación que le dieron fue que la determinación se tomó en la secretaría de finanzas y que así venía la licitación. Puntualizando que, en el caso de su taller, cuenta con tres trabajadores, pero en temporada de uniformes contrataba dos personas más, mismas que esperaban esa fuente de trabajo y se quedaron sin nada.
«Después de la pandemia, todos los bordadores esperábamos que se cumpliera este acuerdo para poder recuperarnos y reestructurar nuestras finanzas; considerando que seguimos pagando impuestos, salarios, IMSS y nadie nos ha descontado nada», señalaron.
Por su parte, Gerardo, empresario del ramo, subrayó que es una mala decisión dejarlos fuera de estos trabajos. «Es una pésima noticia porque nos dejan totalmente fuera de este proyecto, luego de 12 años de participar; además de que fuimos pioneros en la logística de distribución y transformación textil».
Reiteró que el hecho de que los bordados no se hagan en los talleres locales cierra posibilidades de empleo.
“Definitivamente, no esperábamos eso de parte del gobierno. Recuerdo que hay un acuerdo con el gobernador y nos dijo que el trabajo se iba a quedar aquí al cien por ciento; pero vemos que no se pudo”.
Finalmente, dijo que es lamentable que el grueso del recurso se vaya de Durango, porque cuando hay economía, todos crecemos, pero en este caso no.
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Por: Brenda Maurer
