Por: Juan Carlos Chávez
Desde el año 2011, el estado de Durango se mantiene con una calificación muy baja, en ocasiones por debajo de la media nacional en lo que se refiere al funcionamiento de sus centros penitenciarios, esto debido al hacinamiento que existe al interior de los mismos, así lo señaló Marco Antonio Güereca Díaz, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), quien dijo que en el 2019 se obtuvo un 6.4 de calificación, lejos de entidades como Coahuila, Querétaro o Guanajuato, las cuales están por encima del ocho.
Recordó que en diciembre del año 2012, se cerró el Centro de Reinserción Social número dos, ubicado en el municipio de Gómez Palacio, por lo que una buena parte de los reos se tuvieron que trasladar al Centro de la ciudad capital, algo que cuestionó la CEDH ante la sobrepoblación que se generó y que existe aún en en este lugar.
Por último, consideró que con la puesta en marcha del nuevo centro penitenciario, se podrá abatir el hacinamiento de reos, situación que provoca los señalamientos de violación a los derechos humanos y las bajas calificaciones que se le otorgan al Estado en cuestión del manejo penitenciario. Cabe destacar el esfuerzo del titular del Ejecutivo para poner en funciones este nuevo centro, en donde hay todos los elementos para el respeto a los derechos humanos.
