Lamentablemente la realidad que enfrenta el estado en materia de salud mental y suicidios es muy difícil. No hay un presupuesto que realmente permita tener un programa para dar seguimiento a quienes ya intentaron quitarse la vida o son potenciales suicidas, comentó el diputado panista, Juan Carlos Maturino Manzanera.
Es una realidad que la pandemia, vino a recrudecer los problemas de depresión, que pueden dar paso a que algunas personas busquen una salida en falso como el suicidio; es decir que el aumento en suicidios es un efecto colateral del COVID-19.
“Hay que aceptar que no hay recurso para atender este tema. Desde el Congreso del Estado no se reasignó algo específico para la salud mental; y si bien se hacen esfuerzos por el Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED), esto debe ir más allá”, expresó.
Se requiere dar un golpe de timón, porque a veces, se logra evitar un suicidio, pero después ya no hay un acompañamiento profesional para que esa persona no vuelva a intentarlo.
El reto que ahora se tiene es lograr que en el presupuesto 2022; la nueva legislatura le pueda inyectar recursos al renglón de salud mental. Hoy necesita que los tres órdenes de Gobierno, los legisladores y todos los sectores de la sociedad, se sumen para formar un bloque cuyo fin sea combatir el suicidio.
Finalmente, dijo que aunque son pocos los esfuerzos que se hacen por prevenir el suicidio, se debe apoyar y asignar un mayor presupuesto para atender la salud mental de los duranguenses y así evitará que haya más suicidios.