Por: Antonio Gaytán
«Preocupa a maestros el retraso escolar en niños por la pandemia de COVID-19; han externado la necesidad de un reforzamiento», comentó el secretario de Educación, Rubén Calderón.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señaló que el miedo al contagio, el cuidado de familiares enfermos, el confinamiento en los hogares y la reducción del ingreso familiar son factores que elevan los niveles de estrés de millones de familias, de esta forma, altos niveles de estrés, por tiempo prolongado, perjudican la capacidad de aprendizaje.
Por esta razón, la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED) implementó una metodología denominada Empatía, similar a una estrategia implementada en Chile.
El secretario Calderón Luján explicó que, al inicio del ciclo escolar, los niños no entraron a clases inmediatamente en un aspecto cognitivo, más bien, se atendieron las áreas sentimental y sensorial. Paulatinamente fueron llevados a los estudios, tanto alumnos como padres de familia.
La estrategia Empatía dio buenos resultados; ahora, la situación que prevalece y que preocupa a los maestros es la necesidad de un reforzamiento de conocimientos en niños y niñas.
Por eso, muchos maestros están preocupados que las clases sean 100 por ciento presenciales, pues son conscientes que debe reforzarse el conocimiento escolar a los niños: “El tiempo ya no se puede recuperar, pero sí se puede diseñar una estrategia de reforzar el conocimiento”, expresó Rubén Calderón.
Además, de acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, la pandemia causó en México un rezago que equivale a dos años de escolaridad.
Antes de la pandemia, los mexicanos alcanzaban, en promedio, aprendizajes correspondientes a tercero de secundaria, y, hoy en día, su conocimiento llegará solo al equivalente a primero de secundaria.
Por ello, preocupa a maestros el retraso escolar en niños por la pandemia de COVID-19.
