Por: Brenda Maurer
La caída en el precio del tomate ha provocado que sobre todo los pequeños productores decidan abandonar esta tarea. “Muchos han optado por rentar sus tierras o de plano venderlas a empresas que sí tienen el capital para seguir produciendo. Otros consideran que es mejor apuntarse al programa Sembrando Vida”, expuso José Luis Caballero Ruiz, presidente de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR).
“Creo que ante esto qué está pasando, tendremos que entrar a los programas del Gobierno federal, como es Sembrando Vida, aunque desafortunadamente los productores de tomate no somos sujetos a ese tipo de apoyos”, apuntó.
Pareciera que nuestro pecado es ser “aspiracionistas” y eso está muy mal, porque yo creo que aspirar es parte de la naturaleza humana.
Definitivamente necesitamos que el Gobierno federal genere programas de apoyo para el campo y principalmente para los productores de tomate. “Necesitamos que se dejen de politiquerías y apoyen a los pequeños productores”.
Puedo asegurar que el 50 por ciento de la plantilla de productores de hortalizas ya no está produciendo; y esto incluye a quienes producían en invernadero.
Ahorita tenemos muchas superficies que están sin trabajar. Quiero ser muy enfático de que nosotros no podemos modificar el precio de los productos; si hemos intentado vender a un precio justo pero la gente no trae dinero, no compran y tenemos que bajarnos, finalizó.
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