Por: Antonio Gaytán
Protestan padres de familia por cierre de escuela, como medida de presión para ser escuchados por las autoridades decidieron cerrar uno de los carriles del bulevar Felipe Pescador, en la ciudad de Durango.
Encabezados por Ivonne Reyes, un pequeño grupo de papás y mamás, piden a la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), reconsidere cerrar la primaria número 13 José Ignacio Soto.
La información que tienen -de manera extraoficial- es que las autoridades han decidido cerrar la escuela porque es pequeña y van a reubicar a los alumnos en instituciones cercanas, incluso hay un domo recién construido que ya no fue entregado.
Los padres de familia han enviado solicitudes de información a la SEED y los han ignorado, por ello decidieron cerrar la calle para provocar un acercamiento con el secretario Guillermo Adame.
El argumento de la SEED es que la escuela es muy pequeña, máximo 120 alumnos, es muy costoso seguir manteniéndola y es más operativo enviar a los estudiantes a otras instituciones.
«No nos quieren atender en ningún sentido, no solo son omisos, todo lo están haciendo a espaldas de nosotros; les hemos pedido claridad para tener herramientas en la toma de decisiones y proteger los derechos de nuestros hijos, pero no quieren», expresó Ivonne Reyes.
La primaria número 13, tiene una historia de más de 120 años, nació en los vagones del patio del ferrocarril y sigue recibiendo niños y niñas de vecinos que viven cerca de la institución o de padres que trabajan en la zona centro, incluso nietos cuyos abuelitos viven en esa área de la ciudad.
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