El Puente del Diablo en Navacoyán, Durango, es uno de esos lugares donde la historia y el misterio se entrelazan. Este icónico sitio, rodeado de naturaleza, ha sido durante años el protagonista de relatos sobrenaturales. Sin embargo, el Puente del Diablo está sumido en el abandono, cubierto de basura, agua estancada y hierba crecida que oscurece aún más su atmósfera inquietante.

La gente del lugar cuenta que, durante las noches, quien se atreve a cruzarlo puede encontrarse con una figura fantasmal: un hombre elegante con apariencia de catrín que camina a tu lado, sin pronunciar palabra alguna.  Esta leyenda ha sido transmitida por generaciones, convirtiendo al Puente del Diablo en uno de los puntos más enigmáticos de Navacoyán.

A pesar de su riqueza cultural y turística, este espacio no ha recibido el cuidado necesario. El descuido es evidente: basura acumulada, vegetación descontrolada y agua estancada que deterioran la imagen del sitio. Es urgente que las autoridades y la comunidad se unan para rescatar este lugar lleno de historia.

¿Por qué es importante recuperar el Puente del Diablo?

Es un patrimonio local lleno de valor histórico.

Atrae a curiosos y turistas amantes de las leyendas.

Puede convertirse en un punto clave para el turismo cultural en Durango.

El Puente del Diablo en Navacoyán merece atención, cuidado y respeto. No dejemos que la leyenda muera junto con el lugar que la vio nacer.

Por: Víctor Salas