Por: Juan Carlos Chávez
Respaldo las acciones y las expresiones del director de seguridad pública municipal, Antonio Bracho Marrufo en el conflicto que se generó con la diputada de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Sandra Lilia Amaya, hay que entender que ser funcionario o representante popular no da impunidad ni inmunidad, ni es una “patente de corso” para cometer irregularidades o que se les quiten multas a ellos o a sus funcionarios, así lo expresó Jorge Salum del Palacio, alcalde de esta capital, dijo que ya se empiezan a ver comentarios desde el Congreso del Estado avizoran algunas represalias hacia su administración.
Señaló que “la Ley es la Ley” y todo mundo la tiene que cumplir, este tipo de conflictos no son de ahora, desde hace algunos días el Director de Seguridad se comunicó con él para comentarle algunas circunstancias que empezaron a suceder, no solo en el caso de la diputada, inclusive publicó en sus cuentas de redes sociales sobre algunas llamadas que había recibido de algunos personajes de la política que trataban de evadir diversas multas, a lo que le respondió que era necesario evitar este tipo de prácticas, algo que planteó desde el inicio de su administración.
Salum del Palacio dijo estar en contra de todo tipo de influyentismo y más cuando los agentes de la corporación realizan su trabajo y buscan que se hagan cumplir los reglamentos, si bien tal vez las formas no hayan sido las correctas, hay que poner un alto a este tipo de conductas y señalar los hechos tal como se dieron, la única manera de llegar a un arreglo es entender que hay que cumplir la Ley, si alguien no lo hace se hará merecedor a una infracción, sin importar quien sea.
Finalmente consideró que este es el mensaje que desde su llegada ha querido dar, es lamentable que estos hechos se hayan hecho públicos, que haya escalado hasta el nivel del Congreso del estado, cuando solo se buscó el cumplimiento de la Ley, confrontarse con los integrantes de la Legislatura es un riesgo, pero nadie está por encima de la Ley.