Por: Manuel Díaz
A consecuencia de la pandemia del COVID-19, un aproximado del 20 por ciento de los sacerdotes estaría en la posibilidad de no volver a oficiar misas presenciales en los templos, compartió el vocero de la Arquidiócesis, Noé Soto.
Debido a la situación de vulnerabilidad que representa el 20 por ciento de sacerdotes en la Arquidiócesis de Durango, como es contar con más de 60 años de edad, así como aquellos que presenten una enfermedad crónico degenerativa.
Pero la decisión final corresponderá por parte de cada uno de los sacerdotes en este rango, ellos podrán elegir si seguirán oficiando misas de forma presencial en sus templos, especificó el vocero.
Con responsabilidad deberán tomar la decisión los sacerdotes, esto debido a que no se pueden negar los sacramentos a las personas que lo soliciten, además prevalecerá también la necesidad de prevenir con las medidas sanitarias el contagio del Coronavirus.
En la Arquidiócesis de Durango se contabilizan 162 sacerdotes y de esta cantidad, es un veinte por ciento que no podría regresar a oficiar misas a los templos católicos a partir del 10 de julio, que es la fecha que establecieron las autoridades del Consejo General de Salud.
Excatólicos pueden regresar sin importar que se bautizaron en otra religión