Por: Antonio Gaytán

Seis mil afectados en ciudad inundada, es la estimación -hasta el momento- que se tiene en Canatlán que vive el peor desastre de los últimos 60 años ante el desbordamiento del arroyo Mimbres.

Las intensas lluvias en el municipio, así como en las partes altas, han provocado grandes corrientes que han inundado por días esta ciudad, incluso ha quedado semi incomunicada.

Por la cabecera municipal atraviesa la carretera Francisco Zarco, vía de comunicación de los municipios vecinos con la ciudad de Durango, la cual, debido a la inundación se ha cerrado por horas al paso de vehículos, sobre todo automóviles pequeños.

La alcaldesa Angela Rojas, comentó a noticieros Canal 15, que se trabaja prácticamente las 24 horas para atender a las familias en riesgo, alrededor de la una de la mañana colapsó una barda que protegía al fraccionamiento Infonavit.

Durante horas, elementos del Ejército Mexicano, Protección Civil y voluntarios, trabajaron en la zona para evacuar a las familias cuyas viviendas se inundaron, incidentes que en los últimos tres días han sido constantes, el nivel de la inundación bajó el miércoles 7 de septiembre, sin embargo, siguen siete fraccionamientos bajo el agua.

La alerta continua porque se registraron lluvias intensas en la sierra, donde se tiene poblaciones incomunicadas como Santa Rosa y San Gerónimo de Jacales.

Seis mil afectados en ciudad inundada, un saldo por las intensas lluvias que se ha convertido en el peor desastre que Canatlán ha enfrentado por décadas y que está logrando enfrentar gracias a la solidaridad de los propios canatlenses, y la coordinación de la alcaldesa Angela Rojas con el gobernador José Aispuro e instituciones federales.

Además del apoyo de los municipios vecinos, Nuevo Ideal y Santiago Papasquiaro.

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