Por: Antonio Gaytán

Será un año complicado para el campo mexicano debido al embate de la ola inflacionaria a nivel mundial, la más dura de las últimas dos décadas, expresó el especialista Juan Carlos Arizmendi, miembro del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable (CMDRS), coordinador de la COSARPEC.

Existen varios datos a evaluar, una ola global inflacionaria 2021 que, por poner un ejemplo, en Estados Unidos llegó al 7 por ciento, el nivel más alto en casi 40 años.

En el caso de nuestro país, la junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), fijó las expectativas de inflación por encima del 3 por ciento para este año, es decir, los indicativos hacen ver que continuará el alza de precios.

La pandemia de COVID-19 se ha reactivado por la variante Ómicron, circunstancia que de nuevo provoca severas disrupciones en las cadenas de suministro que mueven los productos.

En consecuencia, existe el riesgo que la inflación se mantenga en el primer semestre de este año.
Arizmendi, observó que el dinamismo del sector agroalimentario en México se ha mantenido, a pesar de este escenario, es un sector que incluso sigue creciendo.

México crece en exportaciones, tanto en volumen como en valor, pero hay dos realidades diferentes entre quienes producen granos básicos con quienes producen frutales y hortalizas.

Vemos un mejor precio en las cosechas pero, al subir los insumos para la producción, resulta que no es costeable para los campesinos, principalmente para el sector social.

Debido a estas condiciones de altos costos en insumos, como son fertilizantes y energéticos, será un año complicado para el campo mexicano.

El CMDRS se reunirá con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), instancia federal donde existe buena relación, para definir los pasos a seguir para la seguridad alimentaria.

Hay que producir, garantizar, el alimento para más de 120 millones de mexicanos, además de mantener nuestra capacidad exportadora para obtener divisas en apoyo a la economía nacional.

Sobre el dinamismo agropecuario de México, el especialista, comentó que deberá darse más impulso en ejes rectores de la política pública. impulso que debe establecerse, de manera puntual, en un nuevo Plan Nacional Agrícola, que reconozca las diferentes realidades productivas de las entidades, incluso por regiones.

“México ya no puede producir lo de siempre, en donde siempre”, expresó Juan Carlos ante la necesidad de recuperar la capacidad productiva que responda a las necesidades del mercado y que resulte redituable para los campesinos.

El nuevo Plan Nacional Agrícola, es un proyecto que busca fortalecer la operación de los programas estratégicos, las herramientas de administración de riesgos, seguir trabajando en impulsar el fomento productivo, y desde luego, diversificar los esquemas de financiamiento.

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