Por: Manuel Díaz
Debido a la predisposición para asustarse por la aplicación de la vacuna contra el COVID-19, los veinteañeros perciben una mayor gravedad en las secuelas, explicó el titular de la Secretaría de Salud del Estado de Durango, (SSD), Sergio González Romero.
Sí comentan con insistencia los jóvenes de 18 a 29 años de edad, que sienten debilidad u alguna otra secuela posterior a la vacunación, pero está comprobado por instituciones mundiales que no se producen efectos indeseables a consecuencia de la inmunización.
Manifestó que existen algunas reacciones que son mínimas en el organismo humano, como sucede con toda vacuna, pero no colocan en riesgo la salud del joven inmunizado.
Pero los beneficios son mayores al recibir la dosis, porque el organismo genera las defensas para defenderse del virus, se evitan infecciones de gravedad, así como la necesidad de ser intubados.
Es de gran importancia aplicarse la vacuna, porque no se requerirán hospitalizaciones y tampoco la colocación de un respirador artificial, por lo que no se perderá la vida.
Se tienen reacciones posteriores a la inmunización, con cada una de las marcas de laboratorio que se aplican en México y en Durango.
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