Las terapias de conversión o Esfuerzos por Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), son una tortura medieval. Lamentablemente, hay lugares en los que aseguran que hacen el “cambio” pero esas “terapias” son medievale,; estoy en contra de ellas en lo personal y como integrante de la fracción parlamentaria de Morena, señaló la diputada Marisol Carrillo Quiroga.
“En Durango sí hay lugares en los que se aplican estas terapias de conversión. Tal vez no se dicen los lugares precisos, pero existen; de lo contrario, los integrantes de los colectivos y activistas de los Derechos Humanos no estarían luchando porque se prohíban”, explicó.
La legisladora refirió que ese tipo de encierros o terapias son tortuosas. Les dan medicamentos, golpes, los torturan, violan y hasta cuestiones religiosas les aplican. “Eso no debe ocurrir. Se tiene que garantizar que los Derechos Humanos de todos se respeten. Lo que ocurre en esos centros es terrible”.
Carrillo Quiroga subrayó que la agenda LGBT va más allá de la lucha que se dio por el Matrimonio Igualitario. Se tiene que trabajar para erradicar la homofobia, los crímenes de odio o los intentos. Podemos asegurar que aún falta mucho por legislar al respecto, el matrimonio igualitario se llevó 11 años de lucha.
“Ojalá que los demás pendientes, como la Ley de Identidad de Género y la erradicación de las terapias de conversión, se logren a la brevedad”, finalizó.
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Por: Brenda Maurer
