El escultor duranguense Daniel Simental Almaraz, aseguró que su amor por el arte de la escultura fue sin duda una herencia que le dejó su padre, por ello, es que a lo largo de más de 50 años, ha realizado más de 100 obras que en su mayoría han sido solicitadas por personas que quieren tener figura dentro de sus hogares.
Sin embargo, en los últimos 16 años, junto a su hijo Rafael Simental Ortiz, han logrado plasmar su pasión a través de esculturas que están siendo expuestas en lugares públicos, obras que los han llevado a ser reconocidos en su tierra, por cada una de las piezas realizadas.
Han sido figuras de Pancho Villa, las obras que recientemente han elaborado, mismas que le ha llevado un proceso de hasta más de un año en esculpir las piezas de madera, dándoles acabados tan realistas, por lo que esperan que pronto una de esas obras sea expuesta de manera definitiva dentro del Museo Francisco Villa.
El escultor Simental Almaraz, consideró que su mayor satisfacción, es lograr ver sus ideas plasmadas en una escultura, esto pese a los sacrificios que ha tenido en su entorno familiar.
Cantera, madera, mármol, fibra de vidrio, bronce, es el material que ha utilizado Daniel Simental, afirmando, que cada pieza elaborada representa algo importante para su persona, además manifestó que conforme han pasado los años, la técnica ha sido pulida, lo que ha permitido hacer obras con mayor precisión y mucho más reales.
Por su parte, Rafael Simental, dijo estar orgullo se esta herencia dejada por su abuelo, aseverando, que en su familia, buscarán seguir haciendo cientos de obras, hasta que el nombre de su padre o incluso el de él, sean reconocidos por todos los duranguenses.
Para terminar, el escultor duranguense Daniel Simental, llamó a todos los jóvenes que les gusta la escultura, para que sigan sus sueños y busquen en todo momento que sus obras sean vistas por el público, ya que es necesario que cada vez más duranguenses conozcan de la gran calidad artista que existe en el estado.
Por: Pamela Estrada