Los casos de personas de todas las edades, con problemas de salud mental, que requieren atención urgente incrementaron este año.
Los pacientes tienen 12 años o menos, también hay adolescentes, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, que cursan por crisis de ansiedad, depresión, trastornos por consumo de drogas, entre otros.
Este comportamiento es el documentado en el Hospital de Salud Mental Miguel Vallebueno, el de mayor demanda de atención en Durango desde que desapareció el Seguro Popular.
Sandra Herrera, su directora, puntualizó que tras 2020, año en el que la pandemia provocó efectos serios en la población, la atención en el área de urgencias aumentó 60 por ciento. Mientras que el área de consulta externa subió 50 por ciento y la consulta para niños 63 por ciento.
El aumento de casos de personas que son llevadas a urgencias de este centro médico se debe a diversos factores, pero hay tres fenómenos que se registran con más recurrencia.
«Lo que más hemos visto es crisis de ansiedad, ideación suicida y descontrol por trastornos por consumo de sustancias (tóxicas)», indicó la directora.
La paidosiquiatra refirió que los pacientes llegan a urgencias con «cuadros de psicosis en donde ya están fuera de la realidad o están alucinando, también cuadros depresivos». A esto se suman los cuadros de abstinencia cuando quieren dejar de consumir drogas, especialmente metanfetamina o cristal.
El trastorno de ansiedad es uno de los más atendidos en el hospital, lo cual podría relacionarse con la pandemia y el confinamiento, o las dos mil 441 muertes que hasta el momento ha provocado.
La entrevistada indicó que entre las situaciones asociadas a la pandemia, se encuentran los «duelos; hay personas que han perdido varios miembros de su familia». Otro problema relacionado es la situación económica que al empeorar provoca ansiedad, estrés y otros.
De acuerdo con las atenciones brindadas en el hospital de salud mental, Esta temporada es considerada alta históricamente, lo cual se debe a aspectos como la biología, según explicó.
«Más o menos estamos viendo entre 12 y 15 pacientes de primera vez en urgencias, más los citados, más los subsecuentes», comentó.
esta situación, explicó que se relaciona con «al cambio climático, a la luz solar, todo esto genera alteraciones en el metabolismo de algunos neurotransmisores»
No obstante, desde hace algunos años, las atenciones han ido al alza, cada vez más por causas como la adicción al cristal. La metanfetamina ocasiona estragos graves en poco tiempo, pero a pesar de ello su consumo ha incrementado, incluso entre niñas y niños.
«La verdad es que hemos tenido también, o tenemos más bien, una incidencia importante a partir de los 12 años; ahorita tenemos un gran impacto tanto en niños, niñas y adolescentes, por metanfetaminas como el cristal», admitió.
En general las atenciones en el hospital muestran que las niñas, niños y adolescentes son un grupo vulnerable a los padecimientos mentales.
En la población pediátrica la estadística proyecta un incremento de 37 por ciento en los casos, de 2019 a 2020.
Aunado a los factores de riesgo latentes para la presencia de padecimientos mentales, la realidad es que no todos los pacientes que acuden al Hospital de Salud Mental se apegan al tratamiento, un gran porcentaje lo abandona.
Según la directora, el 30 por ciento lo deja, «en algún punto regresan, pero ese tiempo que se perdió es valioso».