Don Gustavo Galván Velázquez, de 83 años de edad, es vendedor de plantas, pero asegura que a pesar de tener esta fuente ingresos, hay días que no tiene nada para comer.
Vive en la colonia Valle Dorado, su calle no tiene número pero su casa es un jacal de madera y está alambrado.
Cada mañana sale y desayuna con una de sus hijas, pero es la única comida que da en todo el día, si junta alguna moneda o vende una planta, puede comer y cenar.
El año pasado, unos ladrones se metieron a su casa, lo amordazaron y lo golpearon; van seis veces que lo roban y las autoridades no hacen nada.